Real Estate
en la Nueva Economía – Desafíos y Horizontes.
El sector inmobiliario aún se encuentra sumido en una de sus peores
crisis: el número de escrituras en la Capital Federal cayó de un promedio de 5776 en 2009-2011 a 4107
en 2012-2015 (más de 40%). Ello coincide con la introduccón del cepo a la compra de dólares
oficiales a fines de 2011 - política que se endureció considerablemente a
partir de 2012 – y con una situación de cuasi estancamiento de la economía en
2012-15 - el ingreso per cápita descendió en promedio 0,8% anual (America
Latina creció 1,5%).
Con la eliminación del cepo cambiario y corrección gradual de tarifas
2016 será un año de reordenamiento y estabilización de la economía, eliminación
de distorsiones de precios relativos y controles, corrección gradual de
desequilibrios (fiscal y de balanza de pagos), y renovadas expectativas de
integración comercial y financiera. A pesar de un contexto externo desfavorable,
las políticas anunciadas por el Gobierno contribuirán a regenerar condiciones
para la inversión (17,2% del PBI frente a 20,5% en América Latina) y crecimiento;
si ello ocurre, será beneficioso para el Real Estate.
Sin embargo, existen riesgos de corto plazo no menores. El proceso de estabilización de la economía implicará tasas de interés
reales positivas lo que irá en detrimento de la demanda de activos
inmobiliarios. Las paritarias deberían negociarse pensando en un balance fino entre las
necesidades de estabilización, competitividad y protección de ingresos; si ello
no ocurre, el proceso de estabilización puede fracasar comprometiendo el
crecimiento. Internacionalmente, el viento ya no es de cola sino de frente. Los
precios de los commodities agropecuarios – la base de nuestras exportaciones –
cayó un 16% en 2014-2015. La desaceleración de la economía china ha llevado a
nuevas revisiones del FMI hacia abajo del crecimiento mundial en 0,2% a 3,4% en
2016. La reversión de la política de bajas tasas de interés en EEUU – la tasa
de corto plazo pasó de 0,25% a 0,5% en enero 2016 – el primer aumento desde 2007
es relevante no tanto por la magnitud como por dar una señal de lo que se viene.
Y la recesión en Brasil – estimada en
0,6% en 2015 y expectativas de caída de hasta el 3 % en 2016 - seguirá
impactando fuertemente sobre la Argentina – Brasil y China siendo los principales
socios comerciales del país.
Cual es la prognosis de corto plazo? El impacto
inicial negativo sobre el ingreso disponible por efecto del ajuste cambiario,
aumento de tasas de interés reales y reducción de subsidios implica en el corto
plazo una potencial contracción sobre la demanda de Real Estate. Pero, a diferencia del 2001-2002, el impacto
de la devaluación sobre los balances de las empresas o individuos podrá no ser tan
severo y hasta puede ser positivo. Los activos de privados en el exterior son algo
más de US$200.000 millones (frente a aproximadamente US$100.000 millones en
2001) y superan ampliamente los pasivos del sector privado no financier
(respectivamente US$25.000 millones en 2015 y US$61.000 millones en 2001). Ello
implica que al menos los sectores con activos netos en el exterior estarán
financieramente mejor que antes.
Pero a partir de la segunda mitad de 2016, los efectos positivos sobre
la demanda tenderán a superar los negativos. Las nuevas políticas - eliminación
del cepo y retenciones, reducción de subsidios, mayor integración comercial y
financiera incluido el posible acuerdo con los holdouts - aumentarán los incentivos para la inversión
y el crecimiento en un marco de mayor competencia y eficienca. La expectativa
de aumentos del ingreso per cápita a mediano plazo, al aumentar la percepción
de riqueza, será un importantes impulsor de la demanda de Real Estate en todos los segmentos de ingreso alcanzados por el
crecimiento. El gradualismo combinado con políticas que profundicen la equidad
(por ejemplo la tarifa social y actualización periódica de beneficios sociales
y mínimos no imponibles) ayudarán a evitar saltos bruscos en los ingresos y de ese
modo permitir que el efecto negativo inicial sobre los ingresos no sea profundo
y pueda ser rápidamente revertido.
Transaccionalmente, el sector se verá beneficiado en forma inmediata por
la eliminación del cepo que libera dólares para la ejecución de operaciones
inmobiliarias. Estimamos que este efecto – ver Tabla – puede representar un aumento en la demanda
y-o (su equivalente) precios de transacciones efectivamente realizadas más
elevados en un 10% o 15%. La posible introducción de una unidad de indexación,
o como mínimo el restablecimiento de la posibilidad legal de indexar contratos,
puede facilitar el fondeo de mediano y largo plazo para el sector. El crédito
hipotecario de Argentina representa 1,5%
del PBI comparado con 18,7% en Chile, 6,8%
en Brasil y 5% en Uruguay – esto significa que existe un potencial enorme
inexplotado. A medida que la inflación disminuya, el crédito hipotecario en
pesos sin indexación también aumentará. El probable desarrollo del mercado de
capitales puede a su vez contribuir al financiamiento inmobiliario mediante instrumentos
no bancarios: crowd funding,
securitización de hipotecas y fideicomisos inmobiliarios que cotizan en la
Bolsa.
Tabla - El valor en dólares de las propiedades tras el
levantamiento del cepo. Las propiedades en
Argentina están valuadas en dólar billete; cuando el dólar está muy caro y
los compradores no logran reunir los billetes, los vendedores no bajan el
precio de la propiedad aguardando un momento en que el dólar se abarate. Los
que necesitan vender obviamente bajan el precio en dólares. La eliminación
del cepo al llevar a la unificación cambiaria permitió abaratar el dólar
billete - el tipo de cambio unificado se ubicó en un valor intermedio entre
la anterior cotización oficial y el “dólar blue” del cepo. El dólar billete
(o blue) estaba a mediados de 2015 en un promedio de $16 y está en la
actualidad más cercano a $14,3 – esto es una reducción del 10,6% nominal;
pero teniendo en cuenta que hubo inflación entre medio del orden del 16%, el
abaratamiento del billete es del orden del 20%. Por ello, los propietarios
ahora están logrando - con mayor fluidez - realizar el valor esperado de sus
propiedades en dólares lo que – posiblemente - se traduzca en los hechos en
precios más elevados de las transacciones efectivamente realizadas.
|
El sector premium residencial de Real Estate será uno de los más
beneficiados por los efectos riqueza producto de: el cambio de expectativas
favorable, la revaluación de activos como bonos
(el BONAR 2024 aumentó un 10% en los últimos 6 meses), y la revaluación
en pesos de elevados activos externos netos del sector privado. En el mediano
plazo, todos los sectores se beneficiarán por el mayor crecimiento del ingreso
per capita y por el mayor acceso al credito. La flexibilizacion comercial –
eliminación de licencias y racionamiento de divisas para la importación - tambien
permitirá mejorar la calidad de la oferta de insumos de la construccion
contribuyendo así a que el aumento de la demanda vaya acompañada de un
desplazamiento de la oferta hacia unidades de mayor calidad beneficiando
potencialmente a nuevos barrios o áreas de la ciudad donde exista mayor
disponibilidad de tierra para desarrollar.
Las tendencias a la descentralización perisitirán – el conurbano creció
en términos demográficos entre 2001 y
2010 11,7% mientras que la CABA aumentó su población 4,1%. Es concebible que ello
en parte se deba al alto costo relativo de la tierra en CABA así como al insuficiente
desarrollo de accesos a la ciudad, playas de estacionamiento y desarrollo de la
red de transporte público interurbano. El
trafico entre el conurbano y CABA aumentó más del 80% entre 2003 y 2013; en
dicho período el transporte público aumentó la oferta tan sólo 15% con los
servicios de líneas de omnibus aumentando un 32% y los del ferrocarril
reduciendose un 40%. En cambio el transporte privado por automóvil pasó de
representar menos de la mitad del servicio a 60%. Además del costo mometario
está el costo por congestión que eleva el tiempo perdido durante el transporte
y que impulsa en última instancia la decentralización – sin desmerecer el
importante imán que genera la densificación urbana como fuente de importantes
economías de información.
Un posible cambio de paradigma en cuanto a un rol más activo de la
política de transporte público podrá facilitar el desplazamiento del centro de
gravedad de las inversiones hacia ciertos suburbios del conurbano (mayor
decentralización) o bien a barrios de la ciudad (CABA) aún no alcanzados por
las inversiones al bajar los costos y el tiempo de transporte interurbano. Por
ejemplo: la reurbanización de la Boca y Barracas explotando un Riachuelo
potencialmente más limpio y facilitado por la reciente extensión del Metrobus y
posiblemente la autopista ribereña; un nuevo Belgrano en Vicente López o un
nuevo San Isidro en Tigre facilitados por mejoras en los servicios de
ferrocarril y Metrobus y hasta posiblemente el mayor desarrollo del transporte
fluvial; desarrollo de la zona Sur de Avellaneda por extensión del Metrobus
combinado con nuevos puentes sobre el Riachuelo; descentralización hacia el Sur
y el Oeste si se completa la Autopista del Buen Ayre interconectando Acceso
Oeste y la Autopista Ezeiza-Cañuelas. Asimismo la recuperación de las economías regionales generará bolsillos de
ingresos que se podrían volcar al Real Estate local en ciudades ya
consolidadas del Interior – Córdoba, Mendoza, Neuquén, Rosario como también en
pueblos o ciudades más pequeñas donde existen posibilidades de un upgrade
sustancial en el diseño y calidad de la propiedad.
El Real Estate ha pasado a ser un instrumento de ahorro para buena
parte de la población, tal vez el único instrumento de ahorro de mediano y
largo plazo en un contexto altamente intervencionista sobre el sector
financiero. Según algunos informes, en la década del 90 por cada dólar que iba
al Real Estate, iban 6 dolares al sistema financiero; en contraste, entre 2003
y 2012 básicamente se igualaron ambos destinos de ahorros. Con un probable nuevo
ciclo de desarrollo de los mercados de capitales, seguramente van a aparecer
instrumentos de ahorro alternativos, lo que podría quitar algún interés en el
sector inmobiliario. Este efecto no obstante debe balancearse contra el impacto
favorable de un potencial mayor apalancamiento financiero del sector justamente
favorecido por el desarrollo de los mercados de capitales dado el muy bajo
nivel de apalancamiento actual.
Para sintetizar, existen nuevos horizontes para el Real Estate en
el mediano plazo, con riesgos tanto domésticos como externos en el corto
plazo. Hay que esperar el resto del programa de consolidación fiscal y el
detalle de las reformas estructurales pre anunciadas (racionalización del
Estado, integración comercial y financiera, educación, marcos regulatorios de
infraestructura y minería, políticas de innovación,etc.) pero en a medida que
ello se materialice habrá oportunidades de inversión y crecimiento. Ello
impactará favorablemente sobre el Real Estate que a su vez será una
importante fuente de inversión en áreas que tengan un alto potencial de
transformación por: costo y disponibilidad de tierra apta para desarrollo; apertura
comercial; y políticas de transporte que reduzcan los tiempos de transporte. Por
un lado el desarrollo del mercado de capitales tenderá a generar activos de
ahorro sustitutivos del Real Estate. Por otro lado, es probable que este efecto
tienda a compensarse por un aumento en el financiamiento del sector a través
del sistema financiero y potenciado por: la repatriación de capitales e
inversión externa; instrumentos de ahorro y financiamiento indexado; mercados
de capitales; desarrollo del crédito hipotecario en paralelo con el proceso de estabilización
gradual de los precios.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario